MADRE: NO HAGAS COMPLICE A TUS HIJOS DE TUS MENTIRAS Y ENGAÑOS

La mentira, hoy en día es uno de los graves problemas por los cuales los niños se han acostumbrado a mentir y muchas descaradamente, sin que les importe que las otras personas se den cuenta, indefectiblemente porque tienen progenitores mentirosos, que viven del engaño y de la deshonestidad. Sobre todo cuando se sienten utilizados por sus madres para mentir y engañar.

Madres: La virtud de la sinceridad, la tenemos que practicar continuamente, para que en los momentos que tengamos que ponerla en practica, no se nos haga difícil hacerlo.

Enseñar a nuestros hijos a no engañar, no hacerlos cómplices de nuestras mentiras, es una de nuestras primeras obligaciones como madres.

1.Siempre diga la verdad delante de sus hijos, aunque le cueste hacerlo. Arreglar los daños producidos por no haber dicho la verdad, suele ser mas costoso, que el enfrentarse a la realidad de decir la verdad. Mas vale ponerse un día rojo de vergüenza, que pasarse la vida colorado por haber mentido delante de éllos y de ser descubierta, no va a poder remediar y va a perder su autoridad moral frente a ellos.

Nunca ponga a sus hijos en situación que los induzca a mentir o a engañar. Les daña su mente y su corazon y tendrá un futuro muy incierto que deja mucho que desear, será hipócrita, mentiroso, infiel, deshonesto y a quién quejarse si es usted misma quien lo ha propiciado teniéndolos como sus cómplices de la mentira y del pecado?

2.Si se entera de alguna mentira de sus hijos, procure analizar los motivos que les impulsaron a hacerlo. Es muy posible que su autoritarismo, les haya llevado a tomar una actitud de autodefensa o de miedo incontrolable y por eso utilizan la mentira o las posiciones ambiguas, para no enfrentarse a usted que solo ha demostrado ser una mentirosa. A usted le interesa conocer la condición psicología que ha producido la conducta mentirosa de sus hijos. Analicese primero y luego valórelos a ellos...

3. Tú madre, debes saber controlar sus posibles actitudes neuróticas, como la cólera exagerada, reproches, amenazas, vigencia excesiva, etc., ante la simple posibilidad de la mentira de los hijos. También debes ofrecer la suficiente confianza y comprensión, para que no duden en admitir sus mentiras, como fallas que deben corregir.

Debes dejar bien claro, con tu actitud, que la mentira es reprobable, pero que el mentiroso siempre puede corregirse. Ejercer el privilegio del perdón, debe ir acompañado de un fuerte propósito de la enmienda y de una reposición del daño realizado, a terceros o a uno mismo. Pero si tú mientes y los obligas a mentir..Cómo vas a lograr todo esto?

4.Muchas veces las mentiras empiezan como gracias o bromas, ocurrencias o astucias. Reírles a esas que llamamos gracias es muy perjudicial, pues se pueden acostumbrar a entender que, con mañas y astucias simpáticas o juego lingüísticos, pueden salir a flote de sus mentiras. Y siempre vivirán como mañosos, creyéndose más astutos que los demás y como avivatos en potencia, solo porque su madre ha salido bien librada de todas esas situaciones de engaños y mentiras en las que los ha involucrado. No te podrás quejar luego de haber criado un delincuente en potencia o una mujer totalmente descarriada, con una baja autoestima e indigna.

Corte esa situación desde el primer momento y hágales saber que la mentira, por muy adornada y oculta que esté siempre sale a flote. Un viejo refrán dice “Antes se le alcanza a un mentiroso que a un cojo”.

5. Madre: Evita obligar a mentir a los niños ante terceros, para favorecerte, incluso en cosas de pequeña importancia, pues eso les hace creer que hay dos grados de mentiras: las de ustedes como padres y las de ellos como hijos.

6.Para eliminar las continuas mentiras, debes evitar una educación excesivamente severa y represiva, que pretenda corregir los mas mínimos defectos, multiplicar las advertencias y prohibiciones, ya que eso malogra la autoridad. Debe haber pocas normas, pero bien definidas, para así poder mantenerlas con mas firmeza y asegurar su aceptación y cumplimiento.

7.Educar abiertamente para la franqueza y la confianza mutuas, es lo que garantiza el equilibrio y la felicidad en el hogar. Estas y otras virtudes, son el compendio de lo que tienes que aprender para desarrollar, primeramente en tu relación matrimonial, para después aplicarlas a las relaciones con sus hijos.

8. Dále a tus hijos un valor adicional de sociabilidad, que les ayude a andar correctamente por la vida.

9.Un tema difícil que te va a costar explicar a tus hijos, es el concepto de ser “chivato”. Sobre todo, cuando alguien está presionando, para que a través de exigir una verdad conocida, se produzca un castigo a una tercera persona o a tí misma quien en muchos casos eres quien los ha inducido a mentir para salvaguardarte....esto resulta muy pero muy peligroso colocándolos entre la espada y la pared...

10.Tienes que hacer que tus hijos se vuelvan valientes ante las situaciones de la mentira y que realicen, con toda normalidad, actos de valentía cotidiana de no mentir.

Cuanto mas valientes les hayamos enseñado a ser en torno al no mentir, mas capacidad de resistencia tendrán para enfrentarse al habitual mundo de la mentira de los demás . Su actitud inspirará a otros jóvenes a no mentir y poco a poco, irán viendo la parte positiva que aporta el llevar una vida valiente, al margen de la mentira.

MADRE: Qué sucede entonces si eres Tú quien siempre los lleva de mentira en mentira...Qué vas a hacer???.....No mientas delante de los niños, No los utilices como cómplices de tus mentiras y engaños....No le mientas a ellos, no los dejes mentir y mucho menos los obligues a ello porque irremediablemente serán cuando lleguen a la mayoría de edad, hombres delincuentes en potencia mujeres descarriadas, sin valores, ni principios y con una autoestima bajo cero. Recuerda.... no hay ninguna diferencia entre un Mentiroso y un ladrón....No lo olvides....!!!