LA SOBERANIA DE LA MISERICORDIA DE DIOS- ANA MENDEZ

El Salmo 88:11 que dice: “¿Será contada en el sepulcro tu misericordia? O tu verdad en el Abadón? El sepulcro no es solamente los que están muertos ya, sino también aquellos que están en el valle de sombra de muerte por una enfermedad.

El Abadón es el lugar de destrucción.

¿Porque este pasaje es importante? El valle de sombra de muerte es una región espiritual donde muchas almas son atrapadas y si no son rescatadas de ahí, la muerte los alcanza y dejan de vivir.

El valle de sombra de muerte se manifiesta en la tierra en toda enfermedad de sangre incurable, cáncer, tumores, etc.

El Abadón es donde todo diseño de destrucción es diseñado y manifestado en la tierra, tales como guerras, accidentes de carros, asesinatos etc. El Abadón y la muerte trabajan juntos.

Ahora, ¿como uno puedo salir del valle de sombra de muerte y de los diseños del Abadón? Por la Misericordia de Dios y a través del conocimiento de cómo trabajan estos lugares.

La palabra dice que el Hijo de Dios se manifestó para destruir las obras del diablo. 1 Juan 3:8 Una ley espiritual es que “uno no puede operar en una verdad que no conoce”. Por eso es importante que nuestro conocimiento sea iluminado por la palabra y por el Espíritu Santo.

¿Porque es importante saber como opera la misericordia de Dios? Porque es por la misericordia de Dios que somos salvos, es por su misericordia que nos dio su Gracia inmerecida. La pregunta importante es: ¿si Dios es tan misericordioso, porque no todos son salvos? La clave esta en entender su misericordia.

Éxodo 33:19 no da esta clave. Mira con cuidado lo que dice: “Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamare el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.” Claramente, Dios tiene Soberanía en quien el muestra su misericordia y sobre quien el no muestra su misericordia.

Miren lo que dice Éxodo 34:6-7 “Y pasando Jehová por delante de el, proclamo: ¡¡Jehová! ¡¡Jehová! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.”

Aquí tenemos dos grupos: el primer grupo reciben la misericordia de Dios y son perdonados, pero el segundo grupo no reciben la misma clemencia. ¿Porque? Por lo que declara Ex. 33:19

Vamos a dar unos ejemplos. El primer ejemplo son Moisés y Faraón. Estos dos hombres tenían la misma educación y preparación. Pero uno fue escogido y otro fue desechado. ¿Porque? Por que uno fue escogido y predestinado por Dios para recibir misericordia y el otro fue escogido por Dios para demostrar su poder en sus juicios divinos. Los dos fueron predestinados para un destino específico.

Otro ejemplo es: Ismael e Isaac. Génesis 17:19 Dios declara que el hará pacto perpetuo con Isaac. Pero Ismael nació primero, ¿no seria la lógica que el tendría la bendición por ser el primogénito de Abraham? Pero Dios no escogió o predestino a Ismael, Dios escogió y amo a Isaac. ¿Seria porque Ismael era parte Egipcio? O porque Dios tuvo misericordia de uno y no del otro?

Otro ejemplo es: Esaú y Jacob en Génesis 25:23. Aquí tenemos gemelos del mismo padre y la misma madre. Pero antes de nacer, antes de que uno o el otro hicieran algo bueno o algo malo, ya uno fue amado y el otro desechado.

Ahora, que dice el Nuevo Testamento sobre esto.

Romanos 9. Aquí Pablo expresa su tristeza por su pueblo Israel por haber rechazado al Mesías y no ser salvos. Y las preguntas ¿Será Dios injusto? ¿Por qué unos son escogidos y otros no? ¿Si Dios es soberano, por que castiga?

Tenemos que entender algo. La palabra claramente dice que todos, absolutamente todos, hemos caído de la gloria de Dios. Con esto, podemos decir que todos merecemos el juicio de Dios. Si queremos que Dios sea JUSTO, entonces todos, absolutamente todos, merecemos el justo juicio de Dios. Dios no tenía que haber mandado a su Hijo a morir en nuestro lugar. El justo juicio de Dios que todos merecíamos cayo sobre su Hijo, el pago el precio por nosotros. El era inocente, sin culpa, sin mancha. Si queremos que Dios sea verdaderamente JUSTO, entonces el castigo debiera haber caído sobre nosotros y no sobre su Hijo.

Entonces, la realidad es que todos nosotros crucificamos al Hijo de Dios. Fueron nuestros pecados que llevaron al Hijo de Dios a la cruz. Cada uno de nosotros le latigamos la espalda. Cada uno de nosotros tomamos las manos de nuestro Señor y las traspasamos con los clavos. Cada uno de nosotros le transpasamos con la lanza. Nosotros fuimos esos soldados romanos que lo mataron. Tú y yo somos culpables de la muerte del Hijo de Dios. Si no entendemos esto, no hay un verdadero arrepentimientos por nuestros pecados.

¿Qué paso entonces? La Misericordia de Dios mostró su Gracia para con nosotros, que siendo aun pecadores, su Hijo murió por nosotros. La Gracias de Dios nos da lo que no merecemos (vida eterna a través de la muerte de su Hijo) y la Misericordia de Dios no nos da lo que si merecemos (muerte eterna).


Entonces podemos concluir que la razón porque alguien es salvo es puramente por la Misericordia de Dios que El tuvo en despertar el espíritu de esa persona a la verdad de su Gracia inmerecida. A la persona ser despertada (como el hijo prodigo en Lucas 15:11-32 y como el rey Ciro en 2 Crónicas 36:22), la persona es iluminada en el conocimiento de la verdad de Cristo y esto lleva la persona al arrepentimiento.


La pregunta todavía queda: ¿Por qué algunos son salvos y otros no? ¿Por qué Dios todavía juzga?

Tenemos que entender algo importante del carácter de Dios. Dios es un Dios que su voluntad es revelar todos sus atributos. Tanto el amor como la misericordia y hasta su ira divina. Romanos 9 nos habla de vasos de misericordia que Dios mismo preparo para mostrar sus riquezas en gloria, pero también menciona vasos de ira que Dios mismo preparo para derramar su ira. Faraón fue unos de estos vasos de ira que Dios preparo, mientras Moisés fue un vaso de misericordia. Dios es soberano y lo que El se ha propuesto hacer lo hará.

Entonces ¿Por qué algunas personas son perdonadas de sus pecados y otras son dejadas en sus pecados? ¿Que podemos hacer nosotros entonces?
La respuesta esta en Lucas 18:13. El publicano pidió misericordia y salio justificado y perdonado. La respuesta es pedir que Dios tenga misericordia, que Dios muestre su misericordia.


Pedir, Pedir, Pedir por misericordia. Pedirle a Dios que deje que su misericordia caiga sobre alguien, sobre una familia, sobre una ciudad, sobre un país. Pedir a Dios que el sea glorificado en su misericordia. Que su misericordia despierte a los muertos espirituales, nos saque de los nuestros pecados, que su misericordia nos ayude vivir santamente, que su misericordia nos ilumine el entendimiento, que su misericordia nos sana. Que no nos deje en nuestros errores, que nos ayude a VER la verdad y caminar por sus caminos.

Pedir tiene el poder de desatar sobre la tierra la voluntad y el Reino de Dios. Dios se ha determinado a no hacer nada en la tierra sin la cooperación del hombre, ya que al hombre es el único que tiene dominio legal sobre la tierra dado por Dios (claro aparte de Dios mismo).

Pida hoy por Misericordia. Dios es sumamente misericordioso, amante y piadoso. Si pedimos con sinceridad por nosotros o por otra persona, Dios mostrara su misericordia, pues el se complace con el espíritu contristado y humillado.

Bendiciones!!!

Jose Nee Irizarry